lunes, 8 de noviembre de 2010

Paris de noche, Barcelona de madrugada y los sueños de día

Las sombras se dibujan incandescentes sobre los edificios,
los cafés y las esquinas quejosas, anuncian que es la hora de recoger las mesas.
Un clochard corre presuroso a buscar un trozo tosco de pan en la Boulengarie de la "Ruela Nuite", mientras un intelectual toma la desición de saltar desde el pasamano del Pont Neuf, con la firme intención de ahogar su respirar en las aguas del Sena.
Todo pasa en un abrir y cerrar de ojos; sin ninguna tregua la noche se va y la madrugada aparece en el Raval Catalán, entre callejuelas góticas forradas de adoquines inmortales; en una acera olvidada, de una calle sin nombre, estoy escribiendo estas palabras, con la única convicción de que el sueño aparezca en un lienzo de Dali o de despertar envuelto en una pesadilla sacada debajo de la manga de Flaubert.
Un olor a vino tinto de mala calidad, rodea la atmósfera fantasmagorica y se atreve a sacarle la lengua a las colillas que se apolillan en las fisuras crónicas
de las ramblas que circuncidan las distintas avenidas de la ciudad.
Los pasos van y vienen, van de la mano con las aguas del mar, hasta que regresan a circular las calles del barrio latino y finalmente mueren en algún escalón tratando de subir al Sacré-Coeur, en un intento por regresar a un origen que nunca vio la luz del sol.

domingo, 31 de octubre de 2010

Tintos, discos, libros y humos...

EL vaso de vino tinto se añeja en la mesita de noche,
que un día nos perteneció a los dos,
la cajetilla de cigarrillos a medio morir;
quizás con cuatro cigarros rotos, fue a parar al
desván de los olvidos.
Las fotos con las rosas de fondo y las espinas
arrojadas a granel en el suelo, fueron
el perfecto rosario de cuentas vacías.
Los viejos discos, los libros desparramados, los gatos
que circulan incipientes por los tejados vecinos y las
lunas rotas que se olvidaron de menguar; me traen tus
aromas, tus sombras tiernas, tu pelo y tus manos
de fuego, que me hacían arder en un mar de caricias...

lunes, 25 de octubre de 2010

Sueños de una corta noche de otoño

No dejes que me resbale sobre tus sueños
ni que ronde por tu almohada.
Esta noche me escapare a buscar mis fantasías
en el amplio mar de la irrealidad.
No regresare hasta pasada la cena y cuando en la
ventana se dibuje una estéril carcajada
de algún payaso que sueña despierto a
ser feliz en su delirante lamento.

martes, 5 de octubre de 2010

Buenas noches

Me voy a dormir con la conjura de tus ojos como testigo;
de que te amo por el solo hecho de escuchar tu respiración.
Me voy a dormir tranquilo, sabiendo que aunque eres real, al mismo
tiempo eres una llana fantasía.
Me voy a dormir con el diseño exacto que se dibuja en las comisuras
de tus labios y con ese ademán alocado, de saber que tu pelo es de cristal y de que tus manos son de miel.
Voy a cerrar mis ojos, para encontrarte en el mundo de los sueños, donde los dos nos enredamos en nuestras respectivas sabanas y donde ambos jugamos a comernos los huesos y ¿ Por qué no? Donde ambos nos amamos en el silencio que nos regalan nuestras caricias.

jueves, 26 de agosto de 2010

Hojas y sombras

El dialéctico camino que caminé cuando era un niño
se transformó en un pantano pictórico; para mi gusto
demasiado colorido y sobrecogido por las sombras de un millar de inviernos.
Las hojas que devoré insensiblemente cuando mis sueños no apuntaban
más allá de la nariz, se volvieron cenizas inhumanas apartadas de la irrealidad y revestidas por realidades que se acongojan con el día a día en una ciudad,
donde la melancolía juega a su propia voluntad su partida vacía, carente de manos tibias que trastoquen las manecillas de un reloj estéril, que se olvidó de dar las diez y que cada mañana llora en un intento fallido por amar lo que ya fue.

viernes, 5 de marzo de 2010

Recuerdos Inertes de una Loca II

No te levantés todavía,
no quiero escuchar a mi cobardía entonar su canción.
No susurres al espacio vacío tus miedos, que yo haré que
la noche valga la pena...
No me digas que lo importante es respirar el aire denso;
que la luna es luna y que el sol es sol.
No me creo que todas las cosas, responden a un orden lógico,
no me creo que los sueños son enjambres salvajes y que esta
mañana el aroma a café me hará saltar desde mi balcón.
Solo creo en lo que veo, no me basta con tocar tus llagas para mirar
tu realidad.
Esta es una mañana eterna, sin principio ni final, sin caricias y
sin dogmas que me eleven al cielo de lo surreal...

jueves, 14 de enero de 2010

Recuerdos Inertes de una Loca I

No miras que ya es de noche,
no miras que tengo frío y que necesito tu cuerpo tibio.
No miras que las luces estan apagadas y que mi alma espera
por que llegue la hora en que tus pasos, se dignen a pisar las pisadas
de mi habitación...
No miras que los segundos han pasado y que me estoy muriendo lentamente;
como se muere un cubo de hielo en un vaso de ron...