viernes, 7 de octubre de 2011

Living la Vida Loca

El titulo de este apunte puede sonar un tanto subliminal y antes de proseguir me declaro que nunca he sido seguidor del cantante Ricky Martin. Siendo sincero no es mi tipo de música, aunque debo admitir que algunas de sus canciones me han resultado pegajosas y se me han quedado en la memoria.

¿Qué por qué el titulo de Living la Vida Loca? Se preguntaran... Pues resulta que un par de días atrás estaba poniéndome al día de como esta Honduras a través del sitio web de Diario Tiempo y me sorprendió el titular de una noticia; que una fuente de la comisión de censura del gobierno hondureño estaba analizando suspender el concierto que el cantante puertoriqueño tiene planificado en Tegucigalpa como parte de su gira internacional, a presión de sectores eclesiásticos y de grupos "honorables" que vigilan a capa y espada la "moral" del pueblo hondureño.

En fin, la noticia empezó a circular por varios medios, dejando al desnudo la precaria mentalidad de muchos hondureños y principalmente de aquellos que juegan un papel crucial en el país.
Argumentaban que la declarada homosexualidad del cantante era un mal ejemplo para la "sana" juventud hondureña y que atentaba contra los preceptos de Dios.
Yo, aplaudo la decisión de Ricky Martin de hacer publica su homosexualidad, no porque me importe su preferencia, sino por el hecho de venir de una cultura latina, donde el machismo y las tradiciones arcaicas han dictado los destinos de un continente.

Aparte, cada quien tiene la soberanía para elegir que quiere ser o que no quiere ser. Me da tanta risa escuchar comentarios de pastores, sacerdotes, políticos y los comentarios de alguno que otro conocido, opinando sobre la homosexualidad y la diversidad; se refieren al tema como algo abominable, una epidemia y un atentado contra la voluntad de Dios.
Creo que si empiezo a contar no serían suficientes los dedos de mis dos manos, para mencionar lo distintos problemas que merecen atención y no los estúpidos fanatismos y prejuicios de tantas personas que pregonan a mil voces una rectitud utópica, que ni ellos mismos se creen.
¿Por qué tenemos que mirar primero las preferencias sexuales o el color de nuestras pieles? antes que valorar lo que las personas ofrecen.

Para los que no saben Ricky Martin es embajador de buena voluntad de la ONU, ha colaborado con la Organización Internacional para la Inmigración; abogando por el respeto a los derechos de los migrantes y condenando el tráfico de personas, entre otros.
Me pregunto si algún político hondureño o algún mal llamado líder religioso esta al tanto de la labor social que realiza el cantante boricua. Porque en definitiva en Honduras lo que pega es hablar y hablar, salvaguardar la falsa moral y la divinidad, cuando todo el mundo sabe que las inmundas mentiras y la doble moral es el pan de cada día, en un país que si no cambia su mentalidad va a seguir comiendo mierda, tal y como lo ha hecho durante tantos años.
Para terminar lanzó al aire la siguiente pregunta: ¿Quien vive realmente la vida loca? Ricky Martin o los santurrones asolapados que hacen su agosto con la ignorancia de las personas...